Pymes: cómo ser fuertes competidoras en la cadena de suministro
Hablar de pymes muchas veces es sinónimo de producción en pequeña escala y una cantidad limitada de trabajadores. Probablemente, la imaginas tratando de posicionarse en el mercado. Esa podría ser su prioridad, lejos de preocuparse formalmente por el cumplimiento (compliance), los canales de denuncia y el análisis de riesgo.
Sin embargo, en un mercado cada vez más globalizado, las pymes ya no son ajenas al comercio internacional. Es más, forman parte fundamental. Por esta razón, deben cumplir regulaciones éticas y de cumplimiento como parte de las cadenas de suministro.
En el primer día de la MasterMind Week organizada por Ethikos Global, cuatro expertos conversaron sobre cómo las Pymes podrían convertirse en un eslabón fuerte de la cadena de suministro.
En este artículo podrás leer un resumen de las opiniones especialistas de:
Beneficios de las pymes
La pandemia evidenció que este sector cuenta con ventajas de las cuales puede echar mano.
En primer lugar, la flexibilidad y agilidad. Ambas características les permiten cambiar las políticas de actuación e implementar nuevas que se acomoden a situaciones cambiantes. Aunado a esto, su resiliencia juega un papel clave para soportar los cambios.
Luego, ha sido muy satisfactorio observar una actuación más proactiva que reactiva en temas clave. La ciberseguridad es un ejemplo que debe destacarse. Así como la adaptabilidad a situaciones geopolíticas.
Por otro lado, también se tuvo un crecimiento exponencial en la mejora de la seguridad ocupacional. Esta ha tenido impacto, a criterio de los expertos, no solo en la prevención de enfermedades sino en la productividad.
Oportunidades y obstáculos
En el otro lado de la balanza, las pymes encuentran retos y obstáculos que se convierten en oportunidades de mejora. El cumplimiento es uno de los retos más grandes.
Sin embargo, es claro que la incorporación de medidas de cumplimiento debe realizarse de manera gradual pues se hará en sintonía con la evaluación de riesgos particular a cada pyme para que sea una incorporación proporcional y pragmática.
La probabilidad más grande, es que cuando te enfrentes a la incorporación de un programa de cumplimiento exista resistencia. Una de las razones es que muchas veces esto solo se ve como una inversión sin retorno.
Sin embargo, los expertos coinciden en tres aspectos que se pueden implementar para vencer el obstáculo del retorno de inversión:
- El compliance en sí mismo es un valor, por lo que no necesita un retorno. Es decir que un actuar ético y transparente debería ser la norma dentro de la empresa. En sí mismo, esto te representa un valor sistemático.
- Priorizar la cultura de cumplimiento antes que la implementación de normas. Es más fácil integrar una conducta en el actuar y la cultura organizacional que solamente realizarla por miedo a la consecuencia de la norma.
- Sostenibilidad: el compliance adhiere ágilmente a la pyme a tres ejes fundamentales: el compromiso medioambiental, la gobernanza y el compromiso social.
La otra dificultad está relacionada con la ausencia o multiplicidad de legislación. Al tratarse el compliance de un tema novedoso, te enfrentas a una doble situación: en algunos países la legislación es nula o aún en proceso de implementación, mientras que, en otros, se cuenta con leyes robustas que abarcan ejecución hasta en las cadenas de suministro. Ante esta dificultad, los expertos recomiendan adherirse a las normas de cumplimiento que exigen las empresas pues esto favorece a su propia implementación local.
El círculo virtuoso de las pymes
Hay una gran oportunidad en cuánto a la comunicación. Los expertos señalan que, gracias al compliance, puede promoverse un círculo virtuoso de acción colectiva contra la corrupción. Este ayuda a comunicar y a educar en cultura de integridad. Y no solo eso, amplifica el mensaje antisoborno y anticorrupción.
Este círculo virtuoso promueve una alianza estratégica que logra un efecto colectivo, que es necesario tanto en la pequeña como en la mediana y gran empresa.
Elementos clave para convertir a las pymes en el eslabón fuerte de la cadena de suministro
Luego de examinar las ventajas y dificultades que enfrentan, es momento de actuar para posicionarte como protagonista. Los expertos hablan cada uno desde su materia, pero coinciden en varios puntos:
- Crear cultura: las pymes no pueden ver como obstáculo la implementación del compliance. Al contrario, para estas es más fácil invocar valores fundamentales como eje de su cultura organizacional e implementar normas.
El quehacer ético y transparente deberá ser la única opción de actuar y no como un objetivo más. Debe impregnar su origen y crecimiento.
- Sostenibilidad: visibilizar su rol en la cadena de suministro. El compromiso a largo plazo traerá beneficios a corto.
En este sentido es fundamental el compromiso de la alta gerencia. El compliance formará parte de objetivos transversales presentes en la toma decisiones.
- Prevención: desde cualquier punto de vista, es mejor. Implementar un programa de cumplimiento, prepara para los riesgos y es más efectivo que tomar medidas para repararlos.
- Prácticas asociativas: el procurar que las pymes tengan un actuar participativo, consolida su lugar en la cadena de suministro, especialmente en dos actuaciones: la comunicación y las gremiales, como se señalaba anteriormente.
Dos soluciones y una guía para las pymes
Fundamental para las pymes es examinar el compliance desde dos perspectivas: la primera como elemento diferenciador y como oferta de valor que las haga atractivas para integrar una cadena de suministros. La segunda, evaluar no solo la importancia de los resultados sino también la manera como estos se obtienen.
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