Caso Siemens: 3 claves sobre el cambio de cultura y compliance

La sola mención del caso Siemens en compliance siempre genera una avalancha de información. Pero, más allá del ejemplo de corrupción sistemática y la multa que pagó, es posible extraer un caso de éxito sobre cómo afrontar una crisis.

Diego Andrés Pinzón, el invitado a MasterMinds, expuso cómo se cambió la cultura empresarial desde su experiencia como compliance officer en Siemens Energy.  Esta es ahora una empresa independiente en Colombia, pero derivada de Siemens.

Para poner en contexto, el cambio cultural dentro de la empresa no se dio de manera inmediata. Se necesitó caer en una crisis. En este sentido, Siemens tomó la valiente decisión de reconocer que las acusaciones eran reales y colaborar con las autoridades.

Un punto importante fue reconocer que la empresa no era ajena a los temas de compliance. Es más, contaba con un programa claro, pero, por desgracia, solamente en papel. Esto representó una triple amenaza para la empresa:

  • A lo externo: generó desconfianza en los clientes de consumir los productos. Esto también afectó a las cadenas de suministros.
  • A lo interno: los colaboradores, que en su mayoría no estuvieron involucrados en la crisis, vieron con temor su permanencia en la compañía.
  • Y, por último, afectó a la continuidad del negocio. Por el caso Siemens, la organización enfrentaba una multa tan grande que amenazaba con mandarla a bancarrota.

Caso Siemens

Pero ¿cómo lograron un cambio de cultura gracias al caso Siemens?

Diego brindó cuatro elementos clave que, desde su experiencia, funcionaron en la organización:

1. Tone at the top: el cambio empieza por el cumplimiento desde los mandos más altos hasta los últimos colaboradores que han ingresado a la compañía. Son los mandos altos quienes deben liderar esta campaña y trasmitir la cultura de compliance hacia los demás.

2. Un nuevo código de conducta: evidentemente el código existente no era eficaz. Una de las razones es que era muy complejo. El cambio hacia uno más sencillo, amigable y apegado a la realidad y a los riesgos de la empresa, fue el mejor camino. Aquí radica la importancia de elaborar un código propio, lo que haga impensable adoptar uno preelaborado, ajeno a tu realidad.

3. La evidencia te muestra que se necesita un control más fuerte del área de compliance, donde tengas controles que permitan no solo detectar los problemas sino anticiparte con los riesgos.

4. Involucrar a los stakeholders: tanto tus clientes, como proveedores y todos los externos a tu organización deben conocer claramente los nuevos límites e incluso aplicar los que les correspondan.

Estos cuatro puntos lo que buscan es evolucionar la cultura empresarial para una mejora vivencial. El compliance siempre será perfectible, pero certero en su aplicación.

Y ahora que hay cambios, ¿qué hacer con la resistencia?

Muchas veces te enfrentas a inconformidad, algunas veces por desconocimiento y otras por aflicción o contrariedad a los cambios.

Ante esto, el experto recomienda que la comunicación -entendida en su sentido amplio- sea el pilar fundamental. Una comunicación que no abarque solamente la emisión y recepción de un mensaje, sino que también facilite la debida capacitación en los nuevos procesos.

Otra herramienta es el apoyo en los líderes. Buscar aliados que van delante en cada departamento, estimular sus motivos de compromiso con la empresa y que sean ellos los que te ayuden a transmitir mejor el mensaje.

En este punto es esencial vivir la coherencia, desde los mandos altos hasta los stakeholders, donde no solo se apoye los cambios sino también se vivan.

Y como último recurso, dejar ir a quienes no se adapten al cambio. Tendrás que aceptar que los colaboradores “o cambian con la empresa o cambian de empresa”. Harás todo lo posible por capacitar a todos en la nueva cultura, pero si no se logran adaptar siempre debe primar la cultura de la empresa sobre la individual.

Caso Siemens

En este nuevo contexto ¿cuál es el papel del compliance officer?

Indiscutiblemente la posición del compliance officer no es necesariamente la más atractiva. Muchas veces es vista como una función que riñe con la dinámica empresarial.

A criterio de nuestro invitado, en esta nueva cultura el departamento de compliance tiene una triple función:

  • Experto: es el encargado de conocer la legislación y emitir las opiniones sobre las que se deben cumplir según el sector.
  • Guardián: cuida de la empresa y que los procesos no representen un riesgo ético que lleven a un proceso penal.
  • Facilitador: siendo este el más importante, pues deberá tener el suficiente criterio para mediar entre lo que se prohíbe y la dinámica propia de la empresa.

¿Quieres que platiquemos para evaluar que tan fuerte es tu programa de cumplimiento o posibles áreas de riesgo? Agenda una cita con uno de nuestros expertos. Será un gusto escucharte.

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